domingo, 7 de octubre de 2012

La Trevi se muestra inocente y perversa

La cantante dio su último concierto del 2012 en el Auditorio Nacional, ante un público que repasó con ella sus mejores éxitos.


Gran orgullo dijo tener la cantante Ana Victoria, hija de Amanda Miguel y Diego Verdaguer, por ser la telonera del cuarto y último concierto del 2012 en el Auditorio Nacional de Gloria Trevi, en el que interpretó temas como "Yo no lloro por llorar" y "Postdata te amo", aventándole al público ejemplares de su disco. 

"Gracias a Gloria por regalarme un pedacito de su gloria" expresó Ana para darle la bienvenida a la regiomontana, quien después de una proyección audiovisual donde se describe como Inocente, rara, perversa y hasta como Monstruo iniciara su espectáculo.

Vestida como Rosa Blue, emerge del escenario una Gloria recatada y bien peinada, pero enseguida, se suelta el cabello, se descubre las piernas y comienza su festival musical con la "atrevida" versión de la canción "Gloria" de Laura Branigan, y una vez liberada, le da la bienvenida a su "raza", promete sorpresivo concierto para el primero de marzo de 2013 y les canta Pruébamelo y Despiértame.

Ya entrada en coreografías, Gloria accidentalmente golpeó a uno de sus bailarines con el tacón de su bota, hecho que solucionó con una caricia y una carcajada. 

El "show" continuó y Trevi se disfrazó de niña detrás de una cortina de globos, demostrando lo que una chica por amor es capaz, invitando al público a que contestara a todas sus preguntas con "Amor" literalmente, para después hacerlos llorar con "El recuento de los daños".

Así transcurría el abarrotado concierto, cuando la regiomontana presentó una queja, "Una noche mi marido no llegó a la casa, y yo le dije: Aquí se coge y se recoge a las diez, estés o no estés, ¡Y desde esa noche raza!, jamás volvió a dejarme Recostada en la cama" interpretando así, la canción "Ella necesita" de El Chapo de Sinaloa, acompañada de una sensual coreografía a cargo de sus bailarinas.

Dentro del sube y baja de emociones, llegó la hora de un popurrí de canciones trevianas, "Son canciones que hasta fueron vetadas, pero no de sus casas ni de sus corazones" exclamó Gloria para interpretar "Me siento tan sola", "Si me llevas contigo" y "Siempre a mí". 

A este punto, las lágrimas se hicieron presentes en la cantante, reclamándole a su público por provocárselas: "¿Por qué me hacen esto?, Pinches culeros" intentando reírse, pero el llanto fue más fuerte y concluyó: "Después de haber estado en lugares tan oscuros, ustedes me llenan de luz".

Atentos se mostraron los espectadores, cuando Gloria anunció que sería la última presentación de una puesta en escena, en la que el amor encontrado muere y una loca perdida nace, la cuál es previa a su interpretación de "Psicofonía" colgada de un arnés y portando una larga cabellera morada.

El coloso de reforma se tornó en espectáculo circense cuando una Gloria enjaulada, cubierta de cabezas de león y lentes oscuros, se encontraba rodeada de domadores, a los que provocó para ser liberada y cantar "Todos me miran", seguida por un Medley de "Pelo Suelto", "Zapatos Viejos", y "La papa sin cátsup" en el que recordando viejos tiempos uso medias rotas y se tiró al piso.

"Vestida de azúcar", fue el tema que cantó tocando un piano transparente, poniendo al público romántico, para después encenderlos con 5 minutos, y después invitarlos a que pidan "El favor de la soledad", usando un entallado vestido negro.

Al parecer todo había terminado, Gloria salió del escenario agradeciendo la asistencia, las luces se apagaban, y la gente comenzaba a tomar sus pertenencias cuando del centro de las butacas, aparece la cantante sobrevolando el auditorio hasta llegar al escenario y gritar: ¡No estoy loca!, emocionando al público con su tema "Dr. Psiquiatra".

Después de casi tres horas de concierto, la intérprete de "Con los ojos cerrados" realizó un cambio más para despedirse de su público en un vestido blanco y haciendo reflexión acerca de la paz en México con su tema "Mañana".

Fuente: El Universal